sábado, 10 de enero de 2015

Tu constelación sigue brillando en mis noches oscuras.

Por ser mi estrella
y por llevar la más bonita de las constelaciones
tatuada en tu espalda.
Por ser mi locura,
mi cordura,
y mi delirio favorito.
Que todavía vivo en el eco de tus gemidos.
A quién quiero engañar
si todavía te escribo,
si aún sigo buscando
palabras que rimen contigo,
para no darte por perdido.
Vuelvo atrás
finjo que te olvido
y recorro una a una
las callejuelas de mi destino.
De nuevo camino:
sin una meta
y contigo.



No hay comentarios:

Publicar un comentario